Consejos útiles si estás vendiendo tu casa
Si estás vendiendo tu casa o piensas hacerlo próximamente, estos consejos te interesan.
Vender una casa o, cualquier tipo de producto o servicio, requieren ciertas costumbres saludables para que la experiencia del comprador sea agradable y no salga corriendo a la primera oportunidad.
Pese a que muchos de los consejos parecen obvios, mi experiencia durante años como agente inmobiliario, me dice que bastantes propietarios no les dan la importancia que se merecen o, directamente, los ignoran por completo.
1.- Contrata a un profesional cualificado: Este primer consejo está claro siendo yo agente inmobiliario. Dirás: claro, qué vas a decir... Piensa que hay dos puntos que hacen que los vendedores no quieran oír ni hablar de agencias. El primero es que te van a cobrar un dinero y el segundo es falta de confianza. Desgraciadamente hay mucho agente poco preparado y sin escrúpulos que te ven como una comisión con patas y es normal que muchos propietarios recelen por malas experiencias de amigos y conocidos. Un profesional cualificado y serio tratará siempre de darte el mejor servicio y mirar por tus intereses por una sencilla razón: queremos que quedes muy contento para que nos recomiendes a cuanta más gente mejor. Los cliente satisfechos son una de las fuentes más importantes para obtener nuevos clientes. En esta profesión no vale el "yo cobro y si te he visto no me acuerdo" porque tu vida profesional tiene sus días contados.
El asunto de pagar honorarios porque te vendan tu casa es quizá el asunto clave: "Lo vendo yo y me ahorro una pasta". Pues no es siempre así, casi nunca, por varios motivos que es importante que comprendas. Nosotros, en 2x2 Remax Team, contamos con una base de datos importante de demandantes de inmuebles, tanto particulares, como inversores, que todos los días nos demandan inmuebles de diferentes características. Nuestro potencial publicitario es más potente que el que tú puedas lograr. Trabajamos en red con más de 200 inmobiliarias lo que sumado a todo lo anterior hace que tengamos muchas más demandas y, por lo tanto, generamos más competencia entre los posibles compradores que hacen que sus ofertas sean superiores por el miedo a que alguien se les adelante. En la mayoría de casos, nuestros honorarios, no son una carga para el vendedor, todo lo contrario. Ah, y nuestra factura es desagradable en tu declaración de la renta.
No voy a seguir hablando de las ventajas porque está recogido en otro post, si aún así quieres información personalizada, contacta y hablamos sin compromiso, para eso estamos.
2.- Casa limpia: Obvio, ¿verdad...? Pues no te puedes imaginar lo que hemos visto... ¿Tú te interesarías por una casa sucia, con mal olor y desordenada? La primera reacción de un cliente comprador es salir cuanto antes de ahí. Están incómodos y de ninguna manera perciben una sensación de que esa casa pueda convertirse en hogar. Por lo tanto: casa limpia, bien ventilada y ordenada.
3.- Despersonalizada: En la medida de lo posible, guarda las fotos personales y todo aquello que habla de ti o de tu familia. La idea es que el comprador se vea viviendo ahí, no que perciba que es tu hogar.
4.- Prepárala para venta: Esto no es que la reformes, ni mucho menos pero si hay humedades o desperfectos, trata de repararlos. Las humedades, por ejemplo, es de las cosas que más espantan a los compradores. No vale el decir: "Si la van a reformar, que lo arreglen ellos". Un comprador no sabe si la humedad es porque el vecino de arriba se dejó el grifo abierto y te manchó o si hay un problema en la finca, por mucho que tú le digas o le digamos va a recelar, así que arregla humedades y desperfectos que puedan dar lugar a que los compradores piensen que hay un problema. Si existiera en la finca, hay que comunicarlo al posible comprador o sería considerado un vicio oculto y podría anular la compraventa con el correspondiente lío legal. Sé sincero.
Una manita de pintura tampoco viene mal y si tu casa está vacía y quieres dar una imagen fantástica, deja que te asesoremos en Home Staging, es decir, vestir tu casa con atrezzo. Está demostrado que las casas bien preparadas para la venta se venden por mucho más dinero.
5.- Lo que a ti te gusta no necesariamente gusta a los demás: Hiciste tu reforma y claro, te gastaste una pasta. Eso está muy bien, tu casa se verá mejor que otra que necesite una reforma integral, pero eso no significa que los compradores vayan a pagar tu reforma. Ellos valorarán que tuberías, electricidad, puertas y ventanas estén bien, no tu cocina de roble francés, ni tu suelo de mármol iraní. ¿ Por qué? porque a ellos, de repente, les horroriza y lo van a cambiar todo. No trates de justificar un precio en base a estas cosas porque a los compradores no les importa tus gustos, si no los suyos. No les vendas tu reforma, no funciona.
Lo mismo ocurre al revés, una casa que esté para una reforma integral no merece una oferta que sea muy baja porque el comprador diga que se tiene que gastar un dineral en reformarla. Eso se lo dejamos muy claro a los compradores: "El propietario no va a pagar tu reforma, el precio está ajustado al estado de la casa".
6.- Persianas arriba y cortinas recogidas: A ver, llegas a una casa y te la empiezan a enseñar muy amablemente, es un octavo exterior y estás viendo la casa con las luces encendidas en junio a las 12 del medio día... No es broma no, que me ha pasado. Sube las persianas y recoge cortinas y estores, que entre toda la luz que sea posible, ya sea un piso exterior o interior. La luz es otro de los puntos importantes que valoran los compradores.
7.- Deja que seamos nosotros quienes hagamos la visita: Nadie sabe más que tú de tu casa, está claro, pero nuestra obligación es sentarnos contigo y que nos traslades toda esa información, tanto lo bueno, como lo malo, porque hay que tener soluciones para los puntos flojos del inmueble, los buenos se venden solitos. Confía en nuestra experiencia porque enseñamos pisos todos los días y sabemos lo que tenemos que hacer. Ten en cuenta que los compradores se sienten más relajados cuando no están los propietarios porque no sienten que están invadiendo tu intimidad y son más propensos a preguntar, a decir libremente lo que piensan y hacer una visita más larga lo que nos permite hacer mejor nuestro trabajo. Si les gusta nos lo van a decir, a ti, de repente no porque piensan que es mostrar mucho interés.
Normalmete una visita tiene una duración de entre 10 y 30 minutos dependiendo del tamaño de la casa y de lo abiertos que sean los compradores. Cuanto más hablen con nosotros mejor, porque nos dan información valiosa para poder venderles mejor. Una buena idea es bajar a dar un paseo o tomar un café mientras enseñamos la propiedad. Por supuesto la casa es tuya y tú decides, esto es un consejo basado en infinitas opiniones de compradores y lo que prefieren.
8.- El precio correcto: Los medios de comunicación no paran de decir que el precio de la vivienda está creciendo y no les falta razón, ahora bien, ni sube igual en todas las zonas, ni las subidas son tan fuertes como muchos propietarios piensan. Cuando damos una valoración a un vendedor, el precio que reflejamos no responde a capricho, sino a un exhaustivo trabajo que da como resultado el precio real del inmueble, en una zona concreta y en el tiempo actual. Salir al mercado con precio elevado lo único que hará es espantar a los posibles compradores, quemar el inmueble, que las propiedades cercanas se vendan antes y, si has tenido suerte y aparece alguien que pagaría lo que pides, se va a encontrar con el NO a la hipoteca cuando el banco vea una tasación por debajo del precio de venta, con lo que adiós a ese comprador y a la mayoría.
Ten en cuenta que los compradores cada día están más informados, comparan más y no están dispuestos a pagar lo que sea, sino un precio justo, como con cualquier otra cosa.
Espero que estos consejos te sean de utilidad y, ante cualquier cuestión que tengas, no dudes en consultarnos. Estamos para ayudarte.
2x2 Remax Team
Augusto Teruel
+34 646 479 503
augusto.teruel@remax.es
José Manuel Diestre
+34 628 238 763
josemanuel.diestre@remax.es
REMAX JUMBO
C/ Cea Bermúdez, 12 entreplanta
28003 Madrid
Vender una casa o, cualquier tipo de producto o servicio, requieren ciertas costumbres saludables para que la experiencia del comprador sea agradable y no salga corriendo a la primera oportunidad.
Pese a que muchos de los consejos parecen obvios, mi experiencia durante años como agente inmobiliario, me dice que bastantes propietarios no les dan la importancia que se merecen o, directamente, los ignoran por completo.
1.- Contrata a un profesional cualificado: Este primer consejo está claro siendo yo agente inmobiliario. Dirás: claro, qué vas a decir... Piensa que hay dos puntos que hacen que los vendedores no quieran oír ni hablar de agencias. El primero es que te van a cobrar un dinero y el segundo es falta de confianza. Desgraciadamente hay mucho agente poco preparado y sin escrúpulos que te ven como una comisión con patas y es normal que muchos propietarios recelen por malas experiencias de amigos y conocidos. Un profesional cualificado y serio tratará siempre de darte el mejor servicio y mirar por tus intereses por una sencilla razón: queremos que quedes muy contento para que nos recomiendes a cuanta más gente mejor. Los cliente satisfechos son una de las fuentes más importantes para obtener nuevos clientes. En esta profesión no vale el "yo cobro y si te he visto no me acuerdo" porque tu vida profesional tiene sus días contados.
El asunto de pagar honorarios porque te vendan tu casa es quizá el asunto clave: "Lo vendo yo y me ahorro una pasta". Pues no es siempre así, casi nunca, por varios motivos que es importante que comprendas. Nosotros, en 2x2 Remax Team, contamos con una base de datos importante de demandantes de inmuebles, tanto particulares, como inversores, que todos los días nos demandan inmuebles de diferentes características. Nuestro potencial publicitario es más potente que el que tú puedas lograr. Trabajamos en red con más de 200 inmobiliarias lo que sumado a todo lo anterior hace que tengamos muchas más demandas y, por lo tanto, generamos más competencia entre los posibles compradores que hacen que sus ofertas sean superiores por el miedo a que alguien se les adelante. En la mayoría de casos, nuestros honorarios, no son una carga para el vendedor, todo lo contrario. Ah, y nuestra factura es desagradable en tu declaración de la renta.
No voy a seguir hablando de las ventajas porque está recogido en otro post, si aún así quieres información personalizada, contacta y hablamos sin compromiso, para eso estamos.
2.- Casa limpia: Obvio, ¿verdad...? Pues no te puedes imaginar lo que hemos visto... ¿Tú te interesarías por una casa sucia, con mal olor y desordenada? La primera reacción de un cliente comprador es salir cuanto antes de ahí. Están incómodos y de ninguna manera perciben una sensación de que esa casa pueda convertirse en hogar. Por lo tanto: casa limpia, bien ventilada y ordenada.
3.- Despersonalizada: En la medida de lo posible, guarda las fotos personales y todo aquello que habla de ti o de tu familia. La idea es que el comprador se vea viviendo ahí, no que perciba que es tu hogar.
4.- Prepárala para venta: Esto no es que la reformes, ni mucho menos pero si hay humedades o desperfectos, trata de repararlos. Las humedades, por ejemplo, es de las cosas que más espantan a los compradores. No vale el decir: "Si la van a reformar, que lo arreglen ellos". Un comprador no sabe si la humedad es porque el vecino de arriba se dejó el grifo abierto y te manchó o si hay un problema en la finca, por mucho que tú le digas o le digamos va a recelar, así que arregla humedades y desperfectos que puedan dar lugar a que los compradores piensen que hay un problema. Si existiera en la finca, hay que comunicarlo al posible comprador o sería considerado un vicio oculto y podría anular la compraventa con el correspondiente lío legal. Sé sincero.
Una manita de pintura tampoco viene mal y si tu casa está vacía y quieres dar una imagen fantástica, deja que te asesoremos en Home Staging, es decir, vestir tu casa con atrezzo. Está demostrado que las casas bien preparadas para la venta se venden por mucho más dinero.
5.- Lo que a ti te gusta no necesariamente gusta a los demás: Hiciste tu reforma y claro, te gastaste una pasta. Eso está muy bien, tu casa se verá mejor que otra que necesite una reforma integral, pero eso no significa que los compradores vayan a pagar tu reforma. Ellos valorarán que tuberías, electricidad, puertas y ventanas estén bien, no tu cocina de roble francés, ni tu suelo de mármol iraní. ¿ Por qué? porque a ellos, de repente, les horroriza y lo van a cambiar todo. No trates de justificar un precio en base a estas cosas porque a los compradores no les importa tus gustos, si no los suyos. No les vendas tu reforma, no funciona.
Lo mismo ocurre al revés, una casa que esté para una reforma integral no merece una oferta que sea muy baja porque el comprador diga que se tiene que gastar un dineral en reformarla. Eso se lo dejamos muy claro a los compradores: "El propietario no va a pagar tu reforma, el precio está ajustado al estado de la casa".
6.- Persianas arriba y cortinas recogidas: A ver, llegas a una casa y te la empiezan a enseñar muy amablemente, es un octavo exterior y estás viendo la casa con las luces encendidas en junio a las 12 del medio día... No es broma no, que me ha pasado. Sube las persianas y recoge cortinas y estores, que entre toda la luz que sea posible, ya sea un piso exterior o interior. La luz es otro de los puntos importantes que valoran los compradores.
7.- Deja que seamos nosotros quienes hagamos la visita: Nadie sabe más que tú de tu casa, está claro, pero nuestra obligación es sentarnos contigo y que nos traslades toda esa información, tanto lo bueno, como lo malo, porque hay que tener soluciones para los puntos flojos del inmueble, los buenos se venden solitos. Confía en nuestra experiencia porque enseñamos pisos todos los días y sabemos lo que tenemos que hacer. Ten en cuenta que los compradores se sienten más relajados cuando no están los propietarios porque no sienten que están invadiendo tu intimidad y son más propensos a preguntar, a decir libremente lo que piensan y hacer una visita más larga lo que nos permite hacer mejor nuestro trabajo. Si les gusta nos lo van a decir, a ti, de repente no porque piensan que es mostrar mucho interés.
Normalmete una visita tiene una duración de entre 10 y 30 minutos dependiendo del tamaño de la casa y de lo abiertos que sean los compradores. Cuanto más hablen con nosotros mejor, porque nos dan información valiosa para poder venderles mejor. Una buena idea es bajar a dar un paseo o tomar un café mientras enseñamos la propiedad. Por supuesto la casa es tuya y tú decides, esto es un consejo basado en infinitas opiniones de compradores y lo que prefieren.
8.- El precio correcto: Los medios de comunicación no paran de decir que el precio de la vivienda está creciendo y no les falta razón, ahora bien, ni sube igual en todas las zonas, ni las subidas son tan fuertes como muchos propietarios piensan. Cuando damos una valoración a un vendedor, el precio que reflejamos no responde a capricho, sino a un exhaustivo trabajo que da como resultado el precio real del inmueble, en una zona concreta y en el tiempo actual. Salir al mercado con precio elevado lo único que hará es espantar a los posibles compradores, quemar el inmueble, que las propiedades cercanas se vendan antes y, si has tenido suerte y aparece alguien que pagaría lo que pides, se va a encontrar con el NO a la hipoteca cuando el banco vea una tasación por debajo del precio de venta, con lo que adiós a ese comprador y a la mayoría.
Ten en cuenta que los compradores cada día están más informados, comparan más y no están dispuestos a pagar lo que sea, sino un precio justo, como con cualquier otra cosa.
Espero que estos consejos te sean de utilidad y, ante cualquier cuestión que tengas, no dudes en consultarnos. Estamos para ayudarte.
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